POSIBLES COMPLICACIONES DE TRES DE LAS CIRUGÍA PLÁSTICA MAS BUSCADAS

Aunque las probabilidades cada vez son menores y cada vez hay más pacientes satisfechos tras una cirugía estética consideramos esencial que todos nuestros pacientes y usuarios interesados en una intervención conozcan las posibles complicaciones y riesgos que estos conllevan. Así que si después de leer el artículo necesitas más información, ponte en contacto con nosotros.

Posibles complicaciones tras una cirugia plastica

 Los riesgos comunes en toda intervención quirúrgica estética o no estéticas son: la infección, el hematoma, el seroma y las alteraciones de la cicatrización, Reacciones alérgicas, Shock quirúrgico, Complicaciones pulmonares entre otras. 

Además cada cirugía plástica tiene sus complicaciones propias,  las cuales mencionaremos algunas en este post.

Es importante destacar que antes   de   cualquier   intervención   quirúrgica   se   deben   realizar   los   examenes   según   lo considere su médico tratante, además de estos cuidados previos y el buen estado de salud del paciente, también es importante que el sitio   donde   se   practique   la   cirugía   cuente   con   los   adelantos   tecnológicos   y   la infraestructura para reaccionar oportunamente ante cualquier eventualidad.

 

En este post resumiremos los posibles riesgos de tres (3) de las cirugías más buscadas.

LIPOSUCCIÓN

Sangrado: es posible, aunque raro, que se presente un episodio de hemorragia durante o después de la cirugía. Si se desarrolla una hemorragia postoperatoria, puede requerir tratamiento de urgencia para extraer la sangre acumulada, o transfusión de sangre. Los acúmulos de sangre bajo la piel pueden retrasar la curación y causar cicatrización excesiva.

Cambios en la sensibilidad cutánea: pueden ocurrir cambios temporales en la sensibilidad cutánea después de una liposucción, que habitualmente se resuelven.

Irregularidades del contorno de la piel: pueden ocurrir irregularidades del contorno y depresiones de la piel después de una liposucción. Puede darse un plegamiento visible y palpable de la piel. Pueden necesitarse tratamientos adicionales incluyendo cirugía para tratar irregularidades del contorno de la piel.

Asimetría: puede no conseguirse un aspecto simétrico del cuerpo tras la liposucción. Factores como el tono de la piel, prominencias óseas, y tono muscular, pueden contribuir a una asimetría normal en los rasgos corporales.

Seroma: los acúmulos de fluído ocurren infrecuentemente en áreas donde se ha realizado liposucción. Pueden ser necesarios tratamientos adicionales o cirugía para drenar los acúmulos de fluído.

 

Efectos a largo plazo: pueden ocurrir alteraciones posteriores en el contorno corporal como resultado del envejecimiento, pérdida o ganancia de peso, embarazo u otras circunstancias no relacionadas con la liposucción.

AUMENTO MAMARIO

Existe una  lista de complicaciones locales que pueden surgir por una intervención de colocación de implantes mamarios:

Contractura capsular (CC): Al introducir un cuerpo extraño en el organismo, se desarrollan tres posibles respuestas frente a él: asilarlo, destruirlo o expulsarlo. Debido a la dificultad del organismo de destruir o expulsar un implante de silicona, este reacciona aislándolo mediante una cápsula periprotésica fisiológica.

 

Asimetría: Toda mujer tiene cierto grado de asimetría entre sus pechos que puede ser aumentada tras una mamoplastia de aumento. Se pueden mejorar mediante el uso de lipofilling, infiltrando grasa en la mama de menor tamaño.

En caso de que la asimetría sea ocasionada por malposición de una de las prótesis, se deberá reintervenir para movilizar el implante alterado.

 

Bottoming out: Consiste en el descenso del surco submamario con desplazamiento inferior del implante, quedando la mama con un aspecto de pseudoptosis. Suele darse al liberar el surco submamario para ajustar el polo inferior, especialmente cuando la prótesis está colocada en plano subpectoral, ya que este músculo contribuye a inferiorizar el implante. Otras causas descritas incluyen una mala característica de los tejidos y la elección de implantes de gran tamaño. Normalmente aparece de manera unilateral o bilateral, pero en diferentes grados de severidad, provocando una importante asimetría. Hay diferentes técnicas para corregirlo, y todas ellas pasan por una cirugía secundaria. Destacan las capsulotomías selectivas, colgajos de la cápsula periprotésica, matrices biológicas o las mallas de polipropileno.

Rippling (rugosidades): Son más evidentes cuando se usan prótesis de suero salino y con las primeras generaciones de implantes de silicona. Esta alteración puede aparecer en cualquier polo de la mama donde la glándula esté adelgazada. Se puede solucionar aumentando el volumen de la zona deprimida mediante lipofilling o bien cambiando la prótesis al plano submuscular si estuviese colocada en el subglandular.

Sinmastia: Se define como la pérdida del surco intermamario, no existiendo separación entre ambas mamas. Esta complicación suele aparecer cuando se colocan prótesis demasiado grandes y además se realiza una excesiva disección en el polo medial de ambas mamas, extendiéndola por encima del esternón. Este problema se evita dejando una separación mínima entre la mama y la línea media de 1,5 cm, o lo que es lo mismo, una separación entre ambas mamas de 3 cm. Para corregir esta deformación, es necesario realizar una cirugía secundaria.

 

Una condición opuesta a la sinmastia es la Telemastia. La telemastia se trata de la excesiva separación entre las mamas, apareciendo un surco intermamario muy ancho. Es una situación relativamente frecuente tras un aumento de mamas, y si es muy llamativo se puede corregir mediante la medialización del implante, mediante lipofilling o cambiando las prótesis colocadas por otras de una base más ancha. 

 

Rotura: Se estima que el riesgo de rotura para las prótesis de 4ª y 5ª generación aumenta un 1% cada año, por lo que si el cirujano realiza una adecuada manipulación del implante en la intervención y la paciente no sufre grandes traumatismos, el riesgo de rotura actualmente es muy bajo. En caso de que mediante una resonancia magnética o una ecografía revele una rotura protésica, el recambio es obligado.

«El riesgo de rotura de las prótesis actuales es muy bajo«

Abdominoplastia

El riesgo para los procedimientos de abdominoplastia es inferior al 3.5%, siendo generalmente complicaciones de tipo local. Entre las posibles complicaciones de la abdominoplastia se encuentran:

 

Hematoma: 

Son las complicaciones más frecuentes tras la realización de una abdominoplastia (junto con los seromas). A veces no pueden ser evitados y se establecerá un hematoma intramuscular que se manifiesta con dolor intenso, equimosis, aumento de la tensión y del tamaño abdominal, generalmente en las primeras 48 horas. Para evitarlo es importante vigilar las alteraciones de la coagulación, hacer una hemostasia cuidadosa y evitar sustancias que aumenten el sangrado en el periodo preoperatorio.

 

 

Dehiscencia: Es un problema multifactorial. Está en relación directa con la tensión del cierre, la cantidad del despegamiento y la extensión de la liposucción. También influye el tabaquismo, el estado de hidratación, la posición de la cama, la formación de seroma y las infecciones.

 

Sufrimiento cutáneo y necrosis: Es la complicación más preocupante, aunque es rara. Ocurre cuando la circulación del colgajo se ve comprometida por el procedimiento.

Se asocia a excesiva tensión en el cierre, incisión previa en línea media abdominal vertical, historia de tabaquismo, liposucción en colgajo abdominal asociada, y hematoma no reconocido.

No se ve clínicamente hasta el tercer al quinto día del postoperatorio.

 

Malposición umbilical: Hay que evitar la malposición con un marcaje cuidadoso de la línea media, evitando desplazamientos laterales. La corrección de una malposición postoperatoria puede variar.

 

Lesión nerviosa: Signos: dolor, parestesias, disestesia, hipoestesia, hiperalgesia en la distribución del nervio afectado en ausencia de causa ginecológica o gastrointestinal.